
1.- En reptile
Se puede considerar los pulmones de los reptiles como un paso intermedio entre los anfibios y los vertebrados superiores. En general, son más complejos que los de los anfibios, puies poseen mas cámaras internas y alvéolos, aumentando asi su eficacia como órganos respiratorios. En algunos lagartos, un pulmos es más grande que otro, y en las serpientes el lóbulo izquierdo está reducido o desaparece en algunas especies. Posiblemente esto se debe a la forma alargada del cuerpo de estos reptiles. Los cocodrilos poseen pulmones muy parecidos a los de los mamíferos. En los reptiles de cuello largo como las tortugas, la tráquea es larga y con curvaturas. Los reptiles, además de deglutir aire como los anfibios, hacen también uso de las costillas y de los músculos abdominales para aspirar aire hacia los pulmones.
2- en aves

El aparato respiratorio de las aves es muy eficaz y por tanto más complicado que el de los demás vertebrados de respñiración aérea.
Como en los mamíferos, la glotis estña situada sobre el piso posterior de la boca y se comunica con la laringe, la cual a su vez esta en la porción superior de la tráquea. En algunas aves como el cisne y la grulla la tráquea es más larga que el cuello.
Los pulmones son menores y se expanden tanto como en ,los mamíferos. Sin embargo, los pulmones de las aves se hallan unidos a 9 sacos aéreos situados en diversas partes del cuerpo. Los sacos aéreos, que no poseen epitelios respiratorios y por tanto no ocurre intercambio gaseoso, sirven especialmente como depósitos para reserva de aire. Estos sacos aéreos permiten aumentar la eficiencia de la ventilación pulmonar, puesto que el aire fresco pasa a través de los pulmones tanto durante la inhalación como durante la espiración. Lo anterior hace que una corriente continua de aire pase por los capilares pulmonares, asegurando así un intercambio eficaz de gases.
La respiración en las aves se efectúa por mivimientos de las costillas y el esternón. Muchas aves poseen sacos aéreos en algunos de los huesos y contribuyen a reducir el peso del cuerpo. Entre algunos de estos huesos están el húmero y el esternón.
3- En mamíferos
El aparato respiratorio de los mamíferos es menos complicado que el de las aves. Delante de la hendidura de la glotis, situado en el piso de la faringe hay un catilago, conocido como epiglotis. El aire desde la glotis, pasa a la laringe y después a la tráquea, órgano que posee anillos cartilaginosos. Desde la tráquea, el aire pasa a los bronquios, los cuales se dividen en bronquiolos cada vez más pequeños, y termina en alvéolos o bolsas donde ocurre el intercambio de gases.
En algunos mamíferos marinos y acuáticos se observan modificaciones adaptativas en diversas partes del aparato respiratorio. Así, por ejemplo, poseen pliegues y válvulas para cerrar las aberturas nasales externas. En la ballena, por ejemplo, la epiglotis y la laringe tienen forma de tubo y la parte superior de la faringe está cerrada fuertemente por músculos. Las focas poseen adaptaciones importantes que las capacitan para zambullirse a grandes profundidades sin experimentar falta de oxigeno. esto lo logran en parte porque disminuyen la frecuencia del pulso tan pronto se sumergen.